Admito no ser muy fan de la little people, quiza por que no soy una persona muy paciente, pero también debo admitir que se aprenden una cantidad de cosas impresionantes gracias a los niños.
Simplemente su manera de ver la vida muchas veces es increible, esa ingenuidad legítima que posen, su capacidad de asombro, el aprendizaje que implica para ellos el día a día, su manera de divertirse y sonreir, su imaginación (si es que no la han cosumido la tele o la computadora) y todas esas cosas que nosotros, muchas veces perdemos con el paso del tiempo.
Solo por eso felicito hoy a todos los niños, no tan niños, y weyes que aun se sienten niños (no precisamente kid lovers, o weyes tipo Micheal Jackson).
1 comment:
Yo evitaba los niños a toda costa.
Hasta que por cosas de la vida, me encontré frente a 70 niños. Jaja.
Y me han hecho ver que no soy la bruja come niños que tanto me había hecho creer. Ahora hasta me gusta que unos cuantos me den besos jajaja.
No todos porque me caen mal luego.
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