La semana pasada descubrí otra de esas cosas para las que de plano no nací: el boliche. Aunque la neta te la pasas de poca madre viendo quien tira peor, quien se avienta unos churrazos inexplicables, o quien casi mata al wey de la linea de un lado por una contusión ocasionada por golpe con bola de boliche No.8 (gracias a dios no paso, pero que pinche susto nos sacamos), todo claro, usando los zapatos más horrendos y usados del mundo. Pero ese mismo día descubí tambien, que el futbolito es lo mío, jajajajajaja, pinches partidazos nos aventamos y terminamos invictos, a pesar de la lesión de uno de nuestros defensas, que por mas chicle y alambritos que usamos con él, nomas no lo pudimos reparar, jajajajaja.
Conoci al Gordotron!!! jajajajajaja, habil maestro de la impresión, siempre sentado en su sillita con ruedas.
Descubrí tambien, que al parecer mi maestro de tesis tiene principios de alzheimer (aunque claro, no se le olvida ni mi nombre, ni que quiere reprobarme este semestre tambien), aprendí a valorar las promociones de Burger King, me di cuenta que al parecer no soy feliz (o al menos eso dice el profe) y conocí lo que es realmente caminar con estilo (gracias al John Travolta de la calzada con su actitud desenfadada y su camisa mal abrochada).
Y finalmente, vi una película entretenida, 27 Bodas, que aunque no es la gran cosa, sirve para entretener y pasar el rato, seguida de una charla del "why parents just don´t understand" que me hizo darme cuenta que me acerco al momento en que pensare como lo hace mi madre. Y para cerrar, una rica cena en el unico puesto de dogos en el que ponen post-rock para amenizar. Supongo que fue una buena semana despues de todo
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